Viajar durante el embarazo es seguro durante el segundo trimestre. Si estás embarazada, no experimentas ningún tipo de complicaciones y deseas viajar, consulta con tu médico. La mayoría de las vacunas (inmunizaciones) no son recomendables para las mujeres embarazadas, y algunos medicamentos antipalúdicos son perjudiciales para el feto, por lo que es importante consultar al médico. Las aerolíneas tienen diferentes políticas acerca de cuándo pueden volar las mujeres embarazadas.
Si estás embarazada y tienes el deseo de viajar, habla con tu médico, especialmente si tu embarazo es de riesgo alto. Considera el nivel de atención médica que puedes llegar a recibir en tu destino elegido en caso de que necesites ayuda.
Algunos países tienen acuerdos recíprocos de asistencia sanitaria. El hecho de viajar a países en vías de desarrollo no se recomienda durante el embarazo por varias razones, incluyendo el riesgo de contraer enfermedades y un nivel más bajo de servicios médicos en comparación con los países europeos o Estados Unidos.
Los embarazos de alto riesgo y los viajes
Se aconseja que las mujeres embarazadas que sufren complicaciones no deben viajar. Algunas complicaciones incluyen:
- Problemas cervicales, tales como «cuello uterino incompetente»
- El sangrado vaginal
- Embarazo múltiple
- La diabetes gestacional, pasada o presente
- Presión arterial alta, pasada o presente
- Pre-eclampsia (una condición tóxica que ocurre a veces en el embarazo) , pasada o presente
- Anormalidades en la placenta, pasadas o presentes
- Aborto involuntario anterior
- Embarazo ectópico previo (un embarazo que se desarrolla fuera del útero)
- Parto prematuro previo.
Si tienes entre 35 años o más o es tu primer embarazado, también se aconseja no viajar en avión.
Vacunas
Las embarazadas que viajan desde las naciones en desarrollo necesitan ser vacunadas contra enfermedades como la fiebre tifoidea. La mayoría de las vacunas son muy peligrosas para los bebés que están por nacer o incluso no han sido adecuadamente probadas para garantizar la seguridad en las mujeres embarazadas. En general, todas las vacunas de virus vivos (como las paperas y el sarampión) deben evitarse durante el embarazo.
Algunas vacunas, como la de la fiebre amarilla, se pueden dar después del primer trimestre con cautela y supervisión médica. Se recomienda que las mujeres embarazadas retrasen cualquier viaje a las naciones en vías de desarrollo hasta después del nacimiento de sus bebés.
